Sabor a mí... olor a ti

"Cuando nada más subsiste del pasado, después que la gente ha muerto, después que las cosas se han roto y desparramado...el perfume y el sabor de las cosas permanecen en equilibrio mucho tiempo, como almas...resistiendo tenazmente, en pequeñas y casi impalpables gotas de su esencia, el inmenso edificio de la memoria".
En Busca del Tiempo Perdido .- M. Proust.


Me ha pasado más de una vez, estoy en un lugar X sola o acompañada da igual. Simplemente lo siento. Aparece de la nada y se queda conmigo un momento.

No sé si lo quise. Por ahora sólo sé que marcó algo en mi vida y que su olor a vanilla siempre formará parte de mí y de mi recuerdo. Pero esto me solía suceder cuando pensaba que no lo podría tener, que sólo estaba ahí, en exhibición, pero que no podría ser para el público en general (alias: yo y el resto de alumnos). Pero luego las cosas fueron sucedieron, a veces creo que yo hice que pasaran, otras.. otras como hoy creo que él me pudo.

Es que fue una fantasía. Una ilusión. Besos furtivos entre clases, miradas que no se podían ocultar... que él no quiso ocultar. Siempre quiso que el mundo lo sepa, que el me podía, que me miraba y... Y yo tampoco quería ocultarlo, era el sueño del 70% de nenas y el 30% de nenes. Claro, el que puede... pudo. Y así surgió todo, él me encantaba. Aún la idea de 'él', de lo que fue, lo que es, aún todo eso me devuelve a esos momentos. Esos momentos alucinantes en que yo sabía que alguien podría entrar, esos momentos en los que me hablaba muy de cerca, rozándome, provocándome, esos momentos en los que a él le llegaba todo y sentía que no podía más, entonces se me acercaba y me tomaba como nunca nadie supo tomarme y me besaba como sólo él y yo sabemos. Intenso. Esos besos que te llevan a algo más, que te incitan, que te hacen volar. Él me hizo volar.

Pero como toda dopamina, se acaba. Él era mi droga, y tuve que dejarla. Uno debe alejarse de lo que, a la larga, daño te hará. Y así lo hice, aún nadie logra quitarlo del todo de mi mente... o no lo quiero admitir. Es la persona a la que vuelvo cuando estoy despierta; cuando duermo, las cosas son diferentes. Cuando todo es una fantasía, puedo regresarlo a mi memoria; pero cuando debo pisar tierra firme me doy cuenta de lo que en realidad fue.

Hoy, en el bus de vuelta a casa, no fue su olor a vanilla lo que me hizo recordarlo. Hoy no pensé en él cuando UN perfume llego a mí. Era un perfume nuevo, una mezcla extraña que nunca le perteneció. Hoy, en el bus de vuelta a casa, me acordé de ti y tu camiseta pálida en algún paradero esperando por mí. Pero ya no esperas por mí. Ya no puedo mandarte un mensaje contandote mi día a día, diciéndote lo que pasó hoy, ayer... Preguntando, bromeando y sonriendo cada que mi celular suene porque tú también piensas en mí.