lunes, 16 de marzo de 2009

LA BITCH

La que no quiere nada con el tipo, nada más que su pura amistad, pero lo busca, lo re-busca, quiere que él siga enganchado con ella, lo usa alguna noche en la que está sola (por bitch), alguna madrugada y luego...

Esa es LA Bitch, inocente paloma, la de la carita angelical, la que no quiere perder al amigo con el que alguna vez pasó algo aunque fuese sólo 3 días... ó 10. Y le agradece lo estupendo que es él con ella, como con niguna otra, para que él, idiotizado, crea que ella es única, es especial; En otras palabras, para que no crea que es sólo su patética personalidad la que lo hace actuar de una u otra manera con ella... y con varias más. La idealiza.
Se idiotiza.

Ella pues, la de las ganas ocasionales, la que piensa que ese hombre es para sacarla del apuro, la que decidió alejarse (es por su bien), la que le dice amigo de vez en cuando para que no se ilusione el pobre, la de las excusas inventadas para no estar con él. Porque no es su culpa, no, no es por ella, los dioses simplemente se han confabulado para que eso no vuelva a suceder.

Entonces ese él sigue enganchado, cree que algún día los dioses verán que sí le importa, que no es un hombre más que sólo quiere lo que no puede tener (y bien que puede con un trago o dos), espera pacientemente que ella lo salude, o lo hace él. Total, ¿qué más da si son amigos?

ÉL:un pobre idiota que no se da cuenta que todas las mujeres llevan una bitch por dentro, sobre todo ella: su dulce obsesión.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Lo peor del amor

Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…

Soneto: .-J. Sabina

lunes, 9 de marzo de 2009

Cosas que pasan cuando suceden

El amor pasa y a veces pasa que no pasa... problemas con el lúpulo, supongo. Y a eso precisamente me refiero, no al lúpulo, sino a ¿qué pasa cuando NO pasa? ¿Qué se necesita para no simplemente decir: "ok, ya fue" sino para aceptarlo y continuar?

Tengo pocos días de vagaciones, salgo mucho con mis amigas y el tema cuando ya no hay tema resulta siendo "aquellos ELLOS". Ellos, los que a pesar del tiempo te hacen suspirar pensando en un beso, una mirada cómplice o un roce con tu piel. Ellos cuyo recuerdo aún te logra estremecer de una manera que ningún otro en el tiempo logró. Ellos. Esos ELLOS que todas tenemos en lo más recóndito (y no tan recóndito) de nuestro ser.

Pero si ha pasado tanto tiempo y tantas terapias de amigas, tantos tragos que fueron y de madrugada volvieron... ¿qué se necesita para olvidar? o simplemente hay quienes se deban acostumbrar a no amar a otro hombre/mujer de la misma manera y hay que comprarse un gato, un loro o hacerse la idea de vivir sin alguien al lado.

¿Qué se necesita para dejar ir, para no pensar que lo que alguna vez fue nuestro... siempre lo será?



pdta.- wonejito died. Estaba mal, esa ultima inyección fue correcto. No se puede pretender que un wonejo no salte y viva feliz.


JUMP!

jueves, 5 de marzo de 2009

wonejitop =')

El wonejo se para (nada malo en las patitas: buena señal), quiere ir por su comida (sigue tragón: buena señal), quiere saltar de su improvisada casita para ver qué hay más allá (es curioso: buena señal), salta y se cae de cara (eso no puede ser una buena señal).

Después de un largo, largo, largo, largo, largo día, volví a casa y visité al wonejito. Mi primita estaba con él así que les hice compañía un par de horas antes de ir al cine. El wonejito quería saltar, como cualquier wonejito, pero era imposible que caiga de pie y vuelva a intentarlo. Simplemente caía de espaldas y torcía el cuellito y no podía, no podía enderezarse. Le costaba mucho, finalmente lograba hacerlo pero verlo intentarlo era too much.

Lo cargué y lo tuve entre mis brazos mucho tiempo, se lo pasé a mi primita, nos turnamos cargarlo y al menos así yano se desespera por saltar, lo acariciamos, Vale le baja las orejitas y... cierra sus ojitos. En sus manos, ojitos cerrados, descansaba el wonejito...

Debo admitir que pensamos lo peor, pero aún respiraba, el wonejito estaba dormidito. Hoy temprano, el Vet' dijo que con la inyección mejoraría (sí, otra inyección), yo no sé qué pensar... Me parte el alma verlo sin poder saltar, sin poder ser el wonejito aquél!




martes, 3 de marzo de 2009

Wonejo

Últimamente voy superando mi miedo (definido, mejor, como diría el Dr. Chapatín "me da cosa") por los animalitos.

Milo es el perro de mi amigo Manuel -jajaj-, es chiquito, juguetón y cariñoso. Para mí, en una mascota, eso es como 'casi perfecto'. Lo 'imperfecto' viene dado en que es una mascota, un perro, y se supone que viene con olor a perro. Soy alérgica y por eso siempre me alejo de esos animalitos que al medio minuto me hacen estornudar, moquear, llorar y requintar. A lo mejor mi sistema inmune ande de buena gana, o capaz sea que el perro de mi amigo Manuel no tiene un olor a perro predominante, o simplemente saturno y neptuno se alinearon y yo soyo capaz de jugar con un perro. Sea como sea me encariñé con Milo y supongo que no soy la única, mi trabajo de Estadística dice en la página 2: A Milo.

Hace unas semanas mi primita (a.k.a. mi vecina) consiguió un conejito enano, es gris, enano, tragón... es una dulzura verlo comer, me encanta el wonejito.Hoy mis tíos y mi primita salieron todo el día, mi hermano cuida la casa y yo estuve cuidando al wonejo, hace unas horas fui a darle su comidita hasta esperar que vuelvan los tíos. Es tragón, le di su comida pero él seguía saltando en su 'casita', lo saqué a que correteé un rato por la habitación y... zuas! el wonejo enano se creyó superwonejo y quiso volar. Saltó desde el piso hasta la cama, pero no llegó, la cama es alta y el conejo es enano. Sólo alcanzó la madera de la cama y de mala manera. Tremendo golpe que se dio en la cabecita, cayó y dio vueltas de costado. Era una convulsión ocasionada por el golpe, había sufrido un importante trauma en la cabecita.

Intenté calmarlo, no reaccionaba, seguía dando vueltas de costado en el piso, era toda una escena. Finalmente lo pude calmar, seguía tendido sobre el piso, pero ya no se movía, estaba muy quieto. Quise pararlo pero me pareció que una de sus patitas no respondía, no podía pararse, me asusté porque estaba sola y no tenía a quién gritar. Llamé a mi madre, con las justas pude pronunciar: ven, y mi madre en medio minuto estuvo en la puerta. Le expliqué lo que había pasado, lo llevó al Vet' y el diagnóstico no fue muy alentador.

El golpe había sido bastante fuerte y el wonejo bastante débil, le han puesto una inyección y sólo ha dicho que hay que esperar que reaccione, no tenía nada roto, todo indicaba daño cerebral.
Estuve observando al wonejito una hora y poco más, lograba levantar su cabecita, pero estaba drogado, muy débil aún. Lo puse en su 'casita' improvisada en la habitación. Asombrosamente logró pararse, dar pasitos, pero se resbala, cae de costado y le es dificil pararse. Espero que sea a causa de la inyección y que mañana esté mejor.


Fue difícil verlo así, sufriendo luego del golpe y muy débil después de la inyección. Fue menos difícil explicarle a mi tía lo del wonejo, explicarle a mi beba que su wonejito quiso llegar muy alto y no lo logró, que entienda que sólo queda esperar a que pase la noche y se recupere. Lo he dejado comiendo hace un rato (buena señal, sigue tragón), lo están observando, él quiere saltar pero no puede, es frustrante verlo así. Para mañana ya no estará tan drogadito, tiene que estar bien.