domingo, 27 de enero de 2008
Sabor amargo
Debería dejar de fumar.. Claro, una vez más. Estoy esperando sentada en la placita, las palomas me acompañan y yo enciendo un cigarrillo más. Había decidido dejarlo, hace tiempo dejé de comprar cajetillas. Me conformaba con comprar uno de vez en cuando. Lo consideré un gran avance. La piñata traía varias cajetas y yo tomé al menos un par, una para la fiesta y otra para el verano, pensé. Ya me había picado el bichito. Me gusta fumar. Me gusta fumar caminando despreocupadamente por las calles de Lima, pocas veces se consigue tal utopía en una ciudad como ésta en la que caminar sola es ya un peligro. No debería fumar, estoy enferma. Le doy una más. Sigo esperando, leyendo y fumando lento, de a pocos..que no se acabe, no quiero el sabor amargo del hamilton, no quiero encender uno más.
Sé que lo volveré a dejar, pero es rico mientras dura. Es como él, rico mientras dura y luego deja el sabor amargo...
pdta.- Para el cigarrillo, el sabor amargo se quita con un halls rojo; para él, el sabor amargo se quita con recordarlo.
tags:
adela manrique neyra,
aventura,
bittersweet,
flashback,
traumas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Cigarro?
Yo me prometi alejarme d el y si me da ganas pienso en cafe..
jaja
no tiene sentido , lo se
Siempre andas entre palomas . bancas y una muchacha que llega corriendo.
Te ztraño
ya deja el humo!
Publicar un comentario