Días de resaca y rosas

Es domingo, ya lo sé,en una habitación cualquiera.
Hoy me basta con dormir, le doy mi tiempo a quien lo quiera.

Ayer fue un día genial. Prometía ser aburrido y terminó siendo genial. Con oscar al otro lado de la pantalla, las cosas pasan bien.. (mejor crear una historieta que tomar brahma, no?).
HOMBRES .- a veces resulta ser el denominador común en una conversa entre tres nenas, un sábado por la noche. Termina siendo el tema en conversaciones banales y sin importancia, por supuesto, opiniones tan iguales y tan radicales iban surgiendo en esa cama que por poco termina destrozada (oh, los palitos chinos!). Embargadas de sentimientos, decidimos partir.

Buscando la estación final, pensando sin pensar en nada,
dejando al tiempo respirar, cerrando todas las ventanas.

Ya, vámonos. Así partimos con rumbo norte. ¿Adónde? adonde nos lleven los pies y las palabras. Salimos sin rumbo fijo en busca de un lugar dónde 'estacionarnos'. Tomamos un bus. Un bus con rumbo.. ¿rumbo ónde, xio? oh, sí..a la vida jajaja. No nos importaba nada, ni la hora, ni los celulares sonando, ni los documentos, ni si de casualidad nos podrían robar. Éramos nosotras contra el mundo esa noche.

Dile al mundo que ahora voy, o mejor que espere hasta mañana
que ahora quiero descansar, perderme todas las batallas.

3G, tres nenas de distintas edades y círculos sociales compartiendo sentimientos, entrando a bares, a discos al paso y a karaokes extraviados por las calles miraflorinas. Estábamos solas esa noche y no importaba nada más. El tema seguía siendo el mismo. Todas aportando un consejo diferente y contando aquellas primeras veces... La primera vez que alguien me dijo 'te amo', la primera vez que yo dije 'te amo' el primer beso, el primer amor, el último, cómo terminó, cómo empezó...y más. Los sillones del último lugar al que entramos en busca del cafecito de rigor, se quedaron con nuestros secretos. Las palabras se perdían en el viento, mientras decíamos: todo se queda acá.

En días de resaca y rosasa veces duele ver el sol,
a veces suenan raras las palabras.


Todo, todo con esa brisa que sólo las noches de verano consiguen.. todo fue perfecto.

Y, al llegar a casa, oskitar del otro lado me propone crear una historieta. Las cosas más raras suceden con éste niño, desperdiciamos energías escribiendo. De pronto, lo que tipeabamos aparece en la pantalla antes de que presionemos 'send'. Es un caso extraño.
Próximamente... maratón de amanecida.
Mientras tanto, dos proyectos tenemos en mente.. y toda una amistad por delante.